•Ambas originarias de Morelos y de excelente calidad, pero con diferencias en sabor.
Por Andrés Salas
Yecapixtla, Morelos; 14 de mayo 2025 – En el corazón de Morelos, dos municipios se disputan el título de la mejor cecina: Yecapixtla, cuna ancestral de este manjar, y Puente de Ixtla, un contendiente con su propia sazón. Si bien ambas ofrecen una experiencia deliciosa, existen matices que hacen brillar con luz propia a la cecina yecapixtlense.
La cecina de Yecapixtla goza de una tradición centenaria, transmitida de generación en generación. Los productores locales mantienen métodos artesanales que inician con la selección de cortes de res de primera calidad, los cuales son meticulosamente extendidos en largas y finas capas. El secreto reside en el proceso de salado, donde la carne se impregna de la cantidad justa de sal de grano, realzando su sabor natural sin opacarlo.
Posteriormente, la cecina se tiende al sol de Morelos, permitiendo que se deshidrate lentamente bajo el clima cálido y seco característico de la región. Este proceso natural concentra los sabores y otorga a la carne una textura ligeramente firme pero sorprendentemente tierna al paladar. Al cocinarla, ya sea a la parrilla o en un comal, la cecina de Yecapixtla desprende un aroma inconfundible que evoca las tradiciones culinarias de la zona. Su sabor es intenso pero equilibrado, con un toque sutilmente salado que se complementa a la perfección con una salsa de molcajete y tortillas hechas a mano.
Si bien la cecina de Puente de Ixtla también cuenta con sus adeptos y ofrece una propuesta sabrosa, a menudo se percibe una diferencia en la intensidad del sabor y la textura. Algunos paladares encuentran la cecina ixtleca ligeramente más salada o con una textura menos delicada. Esto no demerita su calidad, pero sí la distingue de la experiencia sensorial que ofrece la cecina de Yecapixtla.
La fama bien ganada de Yecapixtla como la «capital mundial de la cecina» no es casualidad. El cuidado en cada etapa de su producción, desde la selección de la carne hasta el método de secado al sol, da como resultado un producto de calidad superior que ha conquistado los paladares locales y foráneos. Visitar Yecapixtla es sumergirse en una tradición viva, donde cada bocado de cecina cuenta una historia de dedicación y amor por este emblemático platillo morelense.
En este duelo de sabores, la cecina de Yecapixtla se alza como un referente de autenticidad y sabor inigualable, invitando a los comensales a descubrir la verdadera esencia de este tesoro gastronómico de Morelos. ¿Qué cecina prefieres? Déjenos su comentario.