•Autoridades llaman a siempre estar alertas para evitar convertirse en víctima.
Por Andrés Salas
Ayala, Morelos; 12 de junio 2025 – Tras el caso de secuestro virtual presentado el pasado lunes, ha encendido las alarmas en el municipio de Ayala, Morelos. En la colonia Constancio Farfán, un niño fue víctima de este sofisticado engaño telefónico, un delito que, a pesar de no implicar una privación física de la libertad, genera un gran impacto emocional y económico en las familias.
¿Qué es el secuestro virtual?
El secuestro virtual es una modalidad de extorsión telefónica en la que los delincuentes, sin tener contacto físico con la supuesta víctima, manipulan a los familiares para que realicen depósitos de dinero a cambio de la liberación de un ser querido que, en realidad, nunca estuvo secuestrado.
Los extorsionadores suelen operar de diversas maneras:
- Llamadas al azar: Marcan números telefónicos de forma aleatoria hasta que alguien contesta.
- Ingeniería social: Obtienen información personal de la víctima o sus familiares a través de redes sociales, directorios telefónicos o incluso mediante la interacción con empleados de servicios.
- Amenazas y presión psicológica: Con voz alterada, gritos o ruidos de fondo que simulan un ambiente de secuestro (como cadenas o disparos), infunden miedo y desesperación en los familiares, haciéndoles creer que la vida de su ser querido está en peligro inminente.
- Incomunicación de la víctima: En muchos casos, los delincuentes logran que la supuesta víctima se aísle o se resguarde en algún lugar (como un hotel), lo que dificulta que los familiares verifiquen su paradero y aumenta la sensación de urgencia.
En el caso ocurrido en la colonia Constancio Farfán, los detalles exactos no han sido revelados por las autoridades para no entorpecer la investigación, pero se presume que la dinámica fue similar, logrando sembrar el pánico en la familia del menor.
Afortunadamente, las autoridades actuaron a tiempo y lograron desarticular la situación sin que el niño sufriera daño físico, aunque el trauma emocional es una consecuencia inevitable de este tipo de eventos.
¿Cómo prevenir el secuestro virtual?
Ante la creciente incidencia de este delito, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) emiten una serie de recomendaciones vitales para evitar ser víctima de un secuestro virtual:
- Mantener la calma y no entrar en pánico: Es la primera y más importante regla. Los delincuentes se aprovechan del miedo para manipular.
- Verificar el número de origen: Identificar el número del que se recibe la llamada. Si es desconocido o de un número inusual, ya es una señal de alerta.
- Colgar de inmediato: Ante cualquier sospecha de extorsión o secuestro virtual, la acción más segura es cortar la comunicación de inmediato. No dar información alguna.
- Confirmar el paradero del familiar: Intentar localizar a la supuesta víctima por otros medios (llamando a su celular, a su trabajo, a amigos o familiares cercanos).
- No realizar ningún depósito o transferencia: Bajo ninguna circunstancia se debe acceder a las exigencias de pago. Una vez realizado el depósito, es muy difícil recuperar el dinero.
- No proporcionar información personal: Evitar dar detalles sobre la familia, horarios, bienes, viajes o cualquier dato que pueda ser usado por los delincuentes.
- Informar a las autoridades: De inmediato, reportar la situación al Número Único de Emergencias 9-1-1. También se puede contactar a la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) más cercana a su domicilio.
- Educar a toda la familia: Es fundamental hablar con niños, adolescentes y adultos mayores sobre este tipo de fraudes, enseñándoles a reaccionar adecuadamente.
- Restringir la información en redes sociales: Evitar publicar datos personales que puedan ser utilizados por los delincuentes para la ingeniería social.
- Tener a la mano números de emergencia: Contar con los teléfonos de familiares directos y de las autoridades para actuar rápidamente.
El secuestro virtual es un recordatorio de la importancia de la prevención y la comunicación en la era digital. La rapidez con la que se actúa y la información compartida con las autoridades son clave para desmantelar estas redes delictivas y proteger a nuestras familias.